EL CEREBRO TRIUNO
Si bien la teoría del cerebro triuno ya existía desde la década del 60, no fue hasta que Daniel Goleman lanzara su libro, “Inteligencia Emocional”, para que comenzáramos a tomar más conciencia de la importancia de las reacciones y emociones en las decisiones y actitud que tomamos frente a la vida. Aquí es donde toma fuerza la teoría de los tres cerebro evolutivos. Hablaremos sobre ¿Qué es el cerebro triuno?
EVOLUCIÓN DEL CEREBRO TRIUNO
El cerebro triuno es un modelo del cerebro y comportamiento de los vertebrados, propuesto por el médico y neurocientífico Paul MacLean en la década de los 60s para explicar la función de los rastros de evolución existentes, especialmente en la estructura del cerebro humano. MacLean fue el primero en preguntarse qué es el cerebro triuno. O más allá, el fue quien lo bautizó, aunque ya existía.
En este modelo, el cerebro se divide en tres cerebros separados que tienen su propia inteligencia especial, subjetividad, sentido de tiempo y espacio, y memoria.
El cerebro triúnico consiste en el complejo reptiliano, el sistema límbico, y el neocórtex.
Primero se desarrolló el cerebro reptiliano, luego ese cerebro evolucionó para formar el límbico, que finalmente desembocó en el cerebro que todos conocemos y tenemos. Pero nuestro cerebro actual, tiene partes de los 3. Y actúan, un poco de forma independiente, algo que ya veremos.
EL CEREBRO TRIUNO: LA PARTE REPTILIANA
El complejo-R, también conocido como el «cerebro reptiliano», incluye el tronco del encéfalo y el cerebelo. La frase «cerebro reptiliano» deriva del hecho que el cerebro de un reptil es dominado por el tronco encefálico y el cerebelo, que controla el comportamiento y el pensamiento instintivo para sobrevivir.
Este cerebro controla los músculos, equilibrio y las funciones autonómicas (por ej. respiración y latido del corazón)
¿QUÉ ES EL CEREBRO EMOCIONAL O LÍMBICO?
MacLean por primera vez introdujo el término «sistema límbico» en un estudio en 1952. Esta porción del cerebro deriva del «cerebro viejo del mamífero». El sistema límbico es el origen de las emociones.
Es el encargado de regular las emociones, la memoria y las relaciones sociales. Cuando esta parte del cerebro es estimulada, tal como por corriente eléctrica ligera, las emociones son producidas.
MacLean observa que todo en el sistema límbico es «agradable o desagradable». La supervivencia está basada en una forma evasiva de dolor (desagradable) y una forma recurrente de placer (agradable).
El sistema límbico incluye la amígdala, el hipotálamo, y el hipocampo. El sistema límbico tiene que interactuar con el neocórtex porque no puede funcionar completamente solo. Necesita interaccionar con el neocórtex para procesar las emociones.
¿QUÉ ES EL NEOCÓRTEX DEL CEREBRO TRIUNO?
Si aún te sigues preguntando qué es el cerebro triuno, aquí está la respuesta definitiva. De los tres cerebros en uno (de ahí su nombre) nos queda el más importante. Afortunadamente el neocórtex es el cerebro racional. El que tenemos todos los seres humanos.
El neocórtex, también conocido como «corteza cerebral», se encuentra únicamente en el cerebro de mamíferos, incluyendo los seres humanos.
El neocórtex es responsable de la ejecución de las funciones del cerebro de carácter superior, que abarcan la cognición, la percepción sensorial y el sofisticado control motriz.
La evolución del neocórtex en mamíferos se considera un avance clave que permitió las funciones cognitivas más elevadas, es decir, el lenguaje, el pensamiento avanzado, el razonamiento, y la sapiencia.
Paul MacLean consideraba su aparición como el paso más reciente en la evolución del cerebro de los mamíferos, lo que les confería la habilidad para el lenguaje, la abstracción, la planificación y la percepción.
LAS TRES PARTES DEL CEREBRO TRIUNO
Reacción, emoción y pensamiento: Es, en este orden, como actuamos. Ante un peligro inminente, como una explosión, nuestro cuerpo reacciona. O nos encogemos o salimos corriendo, o al menos giramos la cabeza hacia el lado de donde proviene el sonido. Abrimos los ojos.
Esto se conoce como susto, y no es una emoción. Esta reacción se produce en menos de un segundo. No hay lenguaje, y no interviene ni el cerebro límbico ni el neocórtex. Es una reacción puramente instintiva o del tipo reptil.
A posterior, nos emocionamos. Probablemente y continuando con el ejemplo, podremos sentir miedo.
Aquí aparece el papel central del límbico. Gracias a este potente y complejo sistema cerebral, la emoción que surja será la que nos permita la supervivencia. Al aparece la emoción, actuamos. Salimos corriendo o nos echamos en el piso.
Pero de inmediato comenzamos a razonar: Si el ruido ya pasó, comenzamos a hilar posibles opciones. ¿Qué habrá sido? ¿De dónde provino? Es recién aquí, donde se le da lugar al lenguaje.
Una pregunta que aún está abierta es: ¿Cómo funciona la conexión entre estos tres cerebros? ¿Qué patrones los rigen? ¿Quién decide finalmente? Por ahora, podemos aventurarnos a decir, que su conexión es limitada, y que aún se sigue estudiando e investigando al respecto.
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Escrito por ing. Axel Persello – Trainer en PNL – Coach MCC de ICF – Gestaltista en Organizaciones